Esta danza que en aymara
se conoce con el nombre de "qarwani". Es
de tipo festivo religioso de origen
preinkaico, propia de los criadores de
camelidos (llamas, alpacas, vicunas) de la
altiplanicie andina aymara en el
departamento de La Paz.
Es una representacion de los pastores de
llams, que efectuaban largos viajes para
cambiar productos altiplanicos con los de
los valles como sal, chuno, charque a
cambio de maiz y diversos frutos propios
de regiones templadas y cálidas.
Otra descripcion que encontramos de la
danza de la llamerada que el
Viceministerio de la Cultura da es la
siguiente:
La Llamerada es la reprentación de la
actividad económica que fue más importante
de los pueblos originarios de los Andes:
la cría de la llama. Pero no se limita a
ello, pues además rememora la gigantesca
tarea de domesticación de los camélidos
sudamericanos (guanacos, alpacas y
vicuñas), realizada hace más de cinco mil
años y que desembocó en el desarrollo
genético de la llama, animal de mayor
tamaño, de excelente lana y de mejor
condición para la carga.
Los
bailarines llevan en la cabeza un tocado de cuatro puntas parecido
al que los pobladores originarios de las riberas del lago Titicaca
ostentaban en la cabeza antes y durante buena parte de la colonia.
Sus pasos recuerdan el tránsito rítmico de las caravanas de
llamas.
Otra característica de los danzarines son la montera y el
ponchillo. Una máscara de estuco, de labios fruncidos en un
inextinguible silbido, perpetúa el mestizaje de las tierras
altiplánicas.
La tradición no uniformaba las polleras, pero el folklore urbano
impuso caprichosamente a las mujeres el guindo o el funcsia
intenso. Las bolsas de los llameros están forrados con monedas
antiguas y sus atados están adornados con cucharas, platos y vasos
de plata antigua.
Las filas de bailarines se mueven al compás de la honda y de la
campanilla de un guía ataviado igual que los otros danzarines.